martes, 16 de febrero de 2016

Siempre puede ser "San Valentín"






                                                                                    
Candás, 14 de febrero de 2016
Querido Andrés,
Ha llegado mi momento de huir de las sombras. Recuperar las palabras que te nombran. Dejar atrás el desgarro de tu ausencia  porque hoy no quiero conjugar en presente lo que  puede ser la canción del dolor.



¡Tu ausencia…clama en mi mente! Quise reencontrar tus risas en mi almohada. Tu respiración acompasada, tu despertar. El temblor de tu alma cuando amabas.



Mis ojos, ciegos sin verte.
Sordos sin tu voz, mis oídos.
Erial mi piel reclamando tactos. 
Desventura. Extraviada mi alma.  



El dolor omnipresente. No volverán mis ojos a encontrarse en el profundo silencio de los tuyos. Ahora lo sé -porque es cierto- que siempre estarás conmigo. No habrá ya más camino del desierto y, cuando riegue mi huerto y florezcan los almendros, tu presencia entre sus flores dejarán en mis oídos un susurro: mi nombre como bandera, tan  dulce como fluía de tus labios.



En esta carta de amor -que han escrito mis quimeras-  siento no hallar los versos que describan la tristeza, agujero negro, que se hizo presencia en mí y parió todos sus miedos, clavando sus afilados colmillos en este cuerpo marchito.



Mi vida es como un río que discurre hacia la mar y va dejando en sus riberas las luces de un pasado que conoció el fulgor de las estrellas, la libertad de los pájaros y el poderío de los vientos.



El dolor ha sido un tiempo baldío.  Me quedan horas, días, quizá años…para hacer un inventario de tantas emociones, de tanto amor recibido, de tanto amor entregado. ¡Cuánto tiempo he malgastado ahogándome en el dolor! Si lo que tuve fue amor y lo fue porque yo amé: no he perdido sino hallado mi razón para vivir.



Mi corazón, en presente, pulsa una guitarra herida.  Llora en la madrugada pero canta los ocasos. Hay pasión en su sonido y los rastros de un amor que nunca será olvidado. Candela soy en mis manos de un fuego ya consumado.  Amor, de lamentos creo que hay que dejarlo por hoy.  Mañana será presente tu ausencia pero también tus esencias volverán a renacer. 



Tuya siempre,  Marianela

Alcalá de Henares, 16 de febrero de 2016


Texto realizado por Franziska para un Concurso de Cartas de Amor 2016 de la U.A.D.I., en Madrid. Fue elegido en la especialidad:  "La carta más romántica" y aunque se escapa del estilo habitual de la palabra dada, deseo compartirlo con todos los amigos de este blog.
Es curioso que ya es el tercer año que gano este premio y siempre en el mismo estilo de carta romántica. Siempre lo he silenciado pero, ahora, ha sucedido algo inesperado: mi deseo de compartirlo y de leer vuestros mensajes.

En cuanto a las fotografías, como siempre, están realizadas por mí, y esta vez en formato macro, porque mi hija Sandra me ha prestado su objetivo. Gracias, hija. He disfrutado mucho con esta experiencia.                                                
                                         

sábado, 30 de enero de 2016

ADIVINANZA






Llega de muy lejos. Más allá del tiempo.
Ha existido siempre:
ese siempre extraño del saber humano.


Puntual y exacta al llegar el día
despierta a las aves, se baña en  los mares
y acuna los nidos de las mariposas.


Las humildes yerbas se yerguen y aguantan.
Los árboles mecen sus hojas doradas.
Todo se alboroza, la vida está en danza.


Las estrellas se apresuran,
corren a ocultarse tras el manto misterioso
que apaga la noche  cuando enciende el día.


Sin ella no habría flores.
Los colores de las cosas no saldrían a la calle.
La negrura infinita impondría sus razones.


Es un misterio.  Carece de cuerpo
y siendo invisible , todos la vemos.
Si no estuviera ella, todo sería una torpe negrura
el reino de las tinieblas y el espanto.


En cada una de las estrofas he dicho qué es
pero si no lo has adivinado, lo escribiré al revés.
Para iluminarte buscaré un candil
si es que no lo perdí al llegar aquí.


Si no lo encontrara, usaría una vela.
Ahora que recuerdo: no tengo cerillas.
¿Tendré un quinqué? Sí que lo tendré


pero en el desván dentro de un baúl.
¡Vaya usted a saber!  Quizás, lo tiré.
Buscaré una lámpara
pero todavía tengo que encontrarla.





Alcalá de Henares, 30 de enero de 2016
Texto e imágenes realizados por Franziska para
EL JUEGO DE LA PALABRA DADA
PALABRA: 
DADORA:  JOSEFA, AUTORA DEL BLOG DEL MISMO NOMBRE




viernes, 15 de enero de 2016

MALEZA





Le he preguntado a la tierra,
al viento y a la lluvia
por qué prospera la maleza.


Me ha respondido la tierra
con voz tajante y sincera:
-¡No existen las malas yerbas!-


Valen de ejemplo los guisantes,
-de simplicidad aparente-
pero nutritivos y complejos
como  Mendel demostró.


¿Podríamos decir que los guisantes
son una mala hierba antes o después de crecer?
Pues lo son, si brotan y reverdecen
en un sembrado de trigo. Te diría un campesino.


En las laderas de los montes,
en los barrancos y en las lomas del valle
crecen higueras silvestres, zarzas,
jaras, endrinos, madroños, rosales
y por millares: las plantas medicinales.


Las plantas silvestres, hijas de una tierra virgen,
no aguardan para crecer ni al arado ni al abono.
Y si Dios quiere llover hacen acopio
y se racionan el agua;  si hay sequía, se adaptan.
Cuando el hombre no interviene, la Naturaleza se basta.


Como siempre es el punto de vista humano
el que todo lo retuerce y el lexema mal
ya advierte que nada bueno contienen
las palabras que lo tienen…


Malévolo, maléfico, malentendido.
Malgastar, malhechor, malhablado.
Culo de mal asiento, mal avisado, mal bicho.
Mal dispuesto, mal engendro, mal nacido.

Mal paso, mal recado, pájaro de mal agüero,
Pan mal cocido, perejil mal sembrado, salto de mal año.
“Quien mal anda, mal acaba”.
Y este refrán me aplico. “Silencio mi PC y mi pico”.




Ya sabes que certifico que las palabras me llevan.
Que para nada se relacionan contigo.
En este caso –ni en otros-
tampoco se relacionan conmigo.
Pero la palabra y la piedra suelta, no tienen vuelta.


Alcalá de Henares, 15 de Enero de 2015


Texto e imágenes realizados por Franziska para

EL JUEGO DE LA PALABRA DADA
PALABRA:  MALEZA
DADORA:  CARMEN VEGA MALNERO

(Este texto se escribió con fecha 14/09/2014
lo he retenido porque me pareció que había salido un tanto respondón. Sin embargo, hoy, al releerlo  he decidido publicarlo).  


lunes, 21 de diciembre de 2015

Siglos de Navidades celebradas








Diciembre. Vamos a tirar del carro otra vez.
Día a día. Un año entero nos aguarda.
Símbolo de un pasado reciente
es la carreta un objeto de coleccionista
que evoca en un museo su pasado reciente.

Es una imagen tan bella como digna.
Tiene el sabor de la manzana y la doncella.
Ya no palpitan las manos bajo el yugo
ni los terrones rompen su osadía
ante el tenaz empuje de las mulas.

Hoy has comparado tu vida con la suya.
La has sentido traslúcida y efímera
y para nada, dueña de sí misma.
No han chirriado los siglos con tus ejes
pero sí han rodado tus versos por la tierra.

El atardecer es un momento que te inclina
a esperar el ocaso en la ventana
al abrigo del viento y las neblinas.
La luz dorada  pasa como los sueños.
Evoca tiempos de calma y amistad.

Siglos de Navidades celebramos.
Nos cuenta la historia y sus memorias:
el nacimiento de un niño es el milagro.
Y esta creación es como otro símbolo
que nació Amor y al que después crucificamos.

Somos así. Hoy celebramos. Pronto  lloraremos.
Bienvenida la fiesta a nuestras vidas.
Mañana el dolor nos alcanzará con sus heridas.
La dicha es siempre nuestra porque la merecemos.
Aunque sea ajeno, el dolor es siempre una derrota.

El ocaso es la puerta de la noche.
El amanecer el ventanal del día.
El amor es la luz que el alma ansía.
El dolor es la noche eterna y sin retorno:
algo bien definido como infierno.

Para nuestro bien nació aquel niño.
Su fracaso, su derrota, su muerte
la primera lección de humildad.
Es el coraje para emprender el camino sin retorno
y vivir olvidando para seguir viviendo.

Alcalá de Henares, 21 de Diciembre de 2015
Texto e imagen realizados por Franziska para ser publicados en 
EL JUEGO DE LA PALABRA DADA
PALABRA: CARRO O CARRETA
DADOR: OCTAVIO PUIG CORVERA








jueves, 19 de noviembre de 2015

Amor imposible






Cuando no sé qué escribir,
recurro al amor, y puedo asegurar,
que nunca falla: siempre hay un matiz,
un aspecto o un mito
que bailan ante mí sus viejos ritos.


Los temas más redondos y perfectos
surgieron de ese impulso incontrolado.
No sé por qué siempre me ha fascinado
el amor imposible o malogrado.
El sufrimiento tiene sus encantos.


La ilusión que nos hunde y avasalla
es lo que nunca olvidamos.
Será que el tiempo mata y banaliza
el amor más perfecto. Y luego,
cuando el final de la vida se aproxima,


nos sorprende que un anhelo tan lejano
nos entibie, todavía,  con su aliento.
Nos cubra y fascine con sus velos de novia.
Galope como un potro en la memoria
y esté continuamente girando como noria.


No siempre el resultado de esa ecuación
es lo más claro. Algo en el subconsciente
aflora en cuanto advierte la menor ocasión.
Ha de tener su sentido y su razón.
Tal vez el alma siempre ha clamado por Dios.



Alcalá de Henares,  19 de noviembre de 2015
Texto y fotografías realizados por Franziska
Fotos de otoño, realizadas en las orillas del Henares, acompañada de esa luz tan especial que tiene el otoño.


lunes, 12 de octubre de 2015

Indeterminación





Tu esperanza y el deseo
marchan tras un devaneo
de chimeneas sin humo.
Selva es de urbes sin techo:
periferia, sin ciudad.

Sentidos que la guadaña
va hundiendo en los caminos
de tus huellas cincelas.
Desembocadura final
de tormenta malograda.

            Indeterminación,
 nube consentida
que en la montañas dormita
y fermenta y se hace sal, 
en las lagunas de oriente.

Tu recuerdo siempre confuso:
se enciende, cuando lo apago;
si  lo llamo, languidece.
Es un refugio sin ventanas
ni techumbre y sin embargo,
es el lecho en el que  deseo morir.

Una capa de escarcha sombría y ciega
pusiste tú en mis hombros por un recelo.
Con estrellitas de día y sol de luna
he de reír,  esperando el momento
en que broten tus flores blancas de añil.

¡Ay, el aire de sus palabras que rebotan
y se enredan,  saltan,  me persiguen
y se meten en mis sueños…!
¡Ay, madre, qué ¿cómo podré enterrarlas?
¿En el fondo de la mar o dentro de mis entrañas?

Nota
Podría decir, una vez más, que hoy no tenemos un juego de la palabra dada. Son imágenes mentales que brotaron al conjuro de una frase muy breve, algo, pues, que se fraguó dejándonos llevar por el surrealismo.  Sin embargo, el inconsciente se manifiesta de un modo muy consciente.  Es por esta razón que a mí me fascina el surrealismo.

Alcalá de Henares, 12 de octubre de 2015
Textos e imágenes realizados por Franziska
 

viernes, 18 de septiembre de 2015

¿Cómo será el paisaje sin árboles floridos?



Me gustan los árboles solitarios
pero rechazo a los duendes de mi armario
que esconden mis pantalones de lana
si los voy a necesitar en la mañana.


Me gustan los pájaros que cantan
posados en las ramas pero no, las ranas
croando dentro de las charcas.
Su voz es húmeda como el viento ábrego.


Me gustan las ardillas abrazadas a un árbol
y los zorros plateados luciendo
su pomposa cola erizada por el viento
retando con su mirada al Rey del Amanecer.


Me gustan los globos blancos y las focas
que duermen en el sofá del Ártico
y solo comen pescado…supongo
que bostezan cuando llega la Aurora Boreal.


Me fascina la grulla coronada,
luciendo su penacho de plumas doradas
mientras  se escabullen de sus lámparas azules,
chispitas: mezcla de coquetería e inocencia.


Prefiero la fantasía a la ciencia.
La fantasía no tiene límites ni tiempo.
No soy predecible ni verificable.
Una historia interminable es nuestra mente.


Así es que el hombre que inventó la ciencia,
no es capaz de hallar una escala de razón.
Algo indudable que se mida y  cuantifique
y que ese algo, al final, sea  consciencia.


Si las ciencias consiguieran hallar ese intangible
al fin se concebiría una dosificación
para que nuestra historia humana
emprendiera, al fin,  un camino de amor.


¿Será la nuestra una civilización sin lugar
que marcha ciega hacia su propia destrucción?
¿Podremos frenar el cambio climático?
¿En qué galaxia nos está esperando un nuevo hogar?


¿Cómo será el paisaje sin árboles floridos?
¿Y el silencio sin el canto de las aves?
Seguro que no habrá ranas  con sus panzas al sol.
Ni zorros, ni grullas, ni ardillas.



¿merecerá la pena ese destierro?


Alcalá de Henares,18 de septiembre de 2015
Texto e imágenesrealizados por Franziska


Utopia

    Conjugáremos  los verbos sin futuro y ya no existirán condicionales ni conciertos, contratos ni otras causas que el presente c...