miércoles, 20 de febrero de 2019

Algo igual a comer ansia










María salió de casa.
El sol azotó sus ojos.
Un instante los cerró.
¿Dónde habré puesto
mis gafas?  Musitó.

Nadie respondía, nadie.
Se había habituado
a hacerse preguntas
que, pocas veces,
tenían contestación.



Volvió a abrir la puerta.
Su memoria  bloqueada,
no respondía a sus clics.
                    ¡¡¡Calma!!!
¡Es solo cuestión de tiempo!

Con los ojos pasmados
escuchaba el tic tac
del reloj de la cocina.
Rebuscaba en la memoria
que semejaba un arcón
repleto de trastos viejos.



Poco a poco iba sintiendo
acelerada y confusa,
una agitación violenta
como el paso de una tormenta
por un valle encajonado.

Algo igual a comer ansia
la atropellaba, inclemente,
¿Dónde están mis gafas, dónde?
Se está haciendo tarde,
Me retrasaré otra vez…



La idea de la demencia
atropelló sus neuronas:
como una hiena furiosa
la abrazaba con su espanto
de vacío y de dolor.



Volvieron a funcionar las conexiones.
El chip de la memoria se activó.
Confusa como si aún la niebla
dominara su inteligencia
de pronto recordó,

la última vez que había salido
y el bolso que usó.
Todo volvía a su lugar.
La fiera de la incertidumbre,
se amansó. El ansia descansó.

Son los achaques de la vejez…
volvió a susurrar.



Alcalá de Henares, 20 de febrero de 2019

Texto e imágenes realizadas por Franziska para ser publicados en
EL JUEGO DE LA PALABRA DADA-SEGUNDO
PALABRA:  ANSIA
DADORA:  BEATRIZ PIN DEL BLOG 

http://leriasdebea.blogspot.com/2019/

Es la autora de un blog que publica en lengua gallega. Es una escritora excelente y yo siempre disfruto con la lectura de los temas que publica. Tiene un carácter acogedor y es muy amable. 

lunes, 4 de febrero de 2019

Coplas, lamentos, quejas y juramentos





Cuando tú me llamas, tiemblo.
                           Es un misterio
porque tú voz llega hasta mí
como a través de los tiempos.

       Tiemblo si pienso que vienes
y tiemblo cuando te alejas.
Como un cervatillo asustado,
perdido en el horizonte,
                    me estremezco.
Jamás he sentido por nadie
lo que ahora por ti siento.





·       Las ilusiones hervidas
al calor del desengaño
saben a pescado rancio,
huelen como el amoniaco.

Son las ilusiones flores
que encontré en  mi sendero.
Tus amores, fueron las piedras
punzantes de mi camino.

Cuando vayas a pescar,
no te olvides del anzuelo:
no te creas que los peces
son como el tonto del pueblo.






Yo soy la mitad de uno
y tú el doble de una.
Juntos podemos restar
sumar o multiplicar.

Morena, ni te lo pienses,
¡Vamos a multiplicar
los momentos de encontrarnos
y los instantes de hablarnos!




Un hombre sumiso es un engaño.
Tenlo en cuenta, nunca lo dudes:
Es más de fiar cualquier huraño.



Pensé que me iba a enamorar
pero se conjuró el viento
y volaron las cenizas
antes de encenderse el fuego.




Juro que la vi mirando
día y noche sus balcones.
Juro que la vi llorando
conteniendo su emoción
el día que fue a su boda
y él con otra se casó…





Jurar, si quieres lo juro:
Siempre te he querido a ti.
Solo tenía pobreza
y un arado en las manos.

¡Tú no sabes
lo que es compartir el hambre!
El tiempo todo lo cura,
ya te olvidarías de mí…

Te juro que fue muy cruel,
en ese empeño, mi corazón se perdió:
a partir de ese momento la realidad
tuvo un rostro de hacha de pedernal.

Hoy me encontré con tu hija.
Quise abrazarla y no pude…
No sabe ni quién soy yo.
Te juro que hoy he vuelto
a encontrar mi corazón.




Alcalá de Henares, 4 de febrero de 2019
Texto e imagenes realizados por Franziska
para ser publicados en el JUEGO DE LA PALABRA DADA








Utopia

    Conjugáremos  los verbos sin futuro y ya no existirán condicionales ni conciertos, contratos ni otras causas que el presente c...