viernes, 26 de diciembre de 2008

Calzado con sandalias hebreas



Calzado con sandalias hebreas
caminaba Pedro, el pescador.
Levantaba el polvo del camino.
De su frente caían gotas de sudor.

Pedro ya no lanza al viento sus redes
en las olas del mar de Tiberiades.
Ahora se descalza en las orillas
y camina en busca del frescor
de esas aguas salobres, tan amigas.

Hace tiempo que su barca, en el puerto,
es refugio de las aves cortesanas de las olas.
Y la mesana y el palo trinquete evidencian
la mucha impertinencia que muestran las gaviotas
desgarrando sus velas con gritos de victoria.

Y Pedro se pregunta y no sabe por qué
el corazón del hombre se desborda,
destroza cuanto encuentra por el puro placer
de mostrarse a si mismo poderoso señor
en un insensato y extraño desvarío.

Calzado de nuevo emprende su camino.
Jesús de Galilea, el hijo de José y de María
le ha marcado un hito: su nombre ya fue piedra
-se anticipó el destino- símbolo de resistencia
¿Dónde está Pedro la Iglesia que fundaste?

Franziska
Alcalá de Henares, 22 de diciembre de 2008

JUEGO DE LA PALABRA DADA
PALABRA: CALZADO
DADOR: GONZALO TORIBIO, sufrido compañero del Taller de Escritura. ¡Gracias, Gonzalo!

Utopia

    Conjugáremos  los verbos sin futuro y ya no existirán condicionales ni conciertos, contratos ni otras causas que el presente c...