viernes, 13 de febrero de 2015

Libro








Este libro entre mis manos
me ha devuelto, otra vez,
a los tiempos infantiles
cuando aún no sabía leer.

Se enciende en mi memoria
la luz de la fantasía
y se abre, todavía, un mundo
por el misterio, encantado.

Cuando lo aceptas todo,
porque todo es posible:
los animales hablan
y las estrellas ríen y sueñan

sin noches frías, ni viento siberiano.
Sin la negrura de la tundra
ni el gélido aire de los páramos.
¡Ay, cielos del Sur, no enojados!

Las princesas siempre eran
pastoras desventuradas
que cuidaban en la dehesa
el ganado del traidor
que las hizo  prisioneras

y entretanto, esperaban
a ese leñador dueño y señor
de un hacha justiciera
que no quiere talar árboles

pero que los poda con esmero

para que aniden en sus ramas
los chorlitos y los mirlos,
las alondras y vencejos,
los cucos y las urracas.

Y muchas otras historias
se agitaban  dentro de ese libro
que, cada noche, mi madre
-al calor de su regazo-
leía para dormirme.

Mientras una luna audaz,
-como luz de cirio, dorada-
entraba por la ventana
y se posaba en mi cama.

De hermosos bigotes blancos
y de enhiestas orejas
-siempre puntual y exacto-
llegaba mi gato pardo atigrado.
Siempre  creí que escuchaba.
 
Y pienso que hasta sonreía
cuando ronroneaba
al dormitar mansamente
con las historias que tenía
aquel libro sorprendente.







Alcalá de Henares, 13 de febrero de 2015
Texto e imágenes  realizados por Franziska para


EL JUEGO DE LA PALABRA DADA
PALABRA:  LIBRO
DADORA:  MAITE SÁNCHEZ ROMERO



Que recomiendo porque es una magnífica escritora, que realiza sugerentes fotografías  y está llena de encanto y sensibilidad: es una persona delicada, atenta y sensible.


Utopia

    Conjugáremos  los verbos sin futuro y ya no existirán condicionales ni conciertos, contratos ni otras causas que el presente c...