jueves, 12 de enero de 2012

CELOS





Era el precio que debía pagar
por tus amaneceres,
por tus palabras alocadas,
por tu sonrisa peregrina.
Por ese acento que parece
brotarte tan de dentro,
tan dulce, tan tierno, tan perfecto.



Son los celos hijos de la inseguridad
de quien los siente…Dicen.
Sin embargo, no es esto lo que creo.
Es una planta que crece, si la riegas
y, que sin agua, se deshidrata y muere.



Estaba casi muerta, bien lo siento,
y revivió la mujer adulta y plena
que aún latía dentro
de tal cuerpo imperfecto, decayendo.



Por un tiempo efímero soñé
que mi yo había encontrado
un camino que jamás había pisado
inundado de luz y de misterio.



Pero, no. Ese camino conducía
a un lugar de oprobio y de tormento.
Por más que lo desee, no quiero
descender contigo a tal infierno.



Y a tu lado, suponer otra cosa,
es estar ciega. Que el amor es un instinto
que vestimos de esplendor.
¿Quién lo dijo? Tú lo piensas. Pues, yo, no.



Alcalá de Henares, 12 de Enero de 2012
Texto e imágenes de Franziska


EL JUEGO DE LA PALABRA DADA
PALABRA: CELOS
DADORA: TERESA CUBILLO



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