miércoles, 8 de junio de 2011

Adivina, adivinanza...




Antes que existiera la palabra y con sonidos claros llegara a expresarse


Fue una sonrisa.
Un suspiro de alivio.
Un brillo en la mirada
y un repique de campanas
cantando en el corazón.

Porque vivir sin ella es como habitar en el desierto:

Alumbra y no es la luz.
Calienta y no es el fuego.
Te arrulla y no es tu amor.
Con su presencia, apaga el llanto.
Y con su ausencia, llega el dolor.

¿Cuántos siglos pudo llevarle al hombre aprender a expresarla, darle sonido, forma, sentido, pues es inmenso el significado de este vocablo?

Que no es en sí nada concreto.
Que es en esencia, pura abstracción.
Que no es lluvia, ni sol, ni pan, ni amor
pero que todo lo lleva dentro
y para cada cosa tiene un color







Adivina, adivinanza…

Si alguien lo sabe, que lo diga pronto
o que se lo calle. Tengo la esperanza
de que alguien lo acierte.
Si no es por la mañana
será a media tarde, al amanecer
o al ponerse el sol: pronto ha de saberse.

Esta palabrita me llegó del blog de Malena

http://nacidaenafrica.blogspot.com/



Siempre allí la encuentras,
la mirada, franca;
la sonrisa, abierta.
Es dulce y resuelta.
Ella escribe y sueña.
Y lo reiteramos,
se llama Malena.



Alcalá de Henares, 8 de junio de 2011
Texto realizado por Franziska

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