La soledad más ingrata
de todas las soledades
es aquella que vivimos
en compañía de otros.
La soledad insoportable
es la que nace de la pérdida
de la felicidad
que un buen día conocimos.
La soledad es una dama
tan esquinada y tan triste
que tiene pocos amigos
y fama de ser molesta.
Ella es callada,
sencilla y acomodada
a que la aceptes; si quieres,
la puedes arrinconar:
no se quejará jamás,
sabe esperar con paciencia.
Silencio y paz son sus dones.
En el silencio
encuentras
todo lo que has olvidado:
son los días desterrados
del árbol de la conciencia.
La paz te inunda de dicha.
Es una tremenda alegría
recoger lo que has sembrado
en el ya lejano pasado.
La soledad es bandera
que llevo sobre mi cuerpo.
Hay momentos que la olvido,
parece que no existiera
pero sé que está a mi lado
¡Es mi amor, mi compañera!
La soledad, a fin de cuentas,
es mi mayor libertad
y cuando me ve entretenida
o charlando con los amigos
discretamente se aparta
y se hace la dormida.
La soledad es paz, silencio, libertad…
–por poner peros- solo una pizca de amor
se echa de menos.
Alcalá de Henares, 28 de Diciembre de 2012
Texto e imágenes realizadas por Raitanika
PARA “EL CLUB DE LAS LETRAS MÁGICAS”
TEMA: LA SOLEDAD