Aquí
tenemos a Puma.
Un gato
tirando a pardo.
De
ronroneos mimosos.
Maullador
empedernido,
juguetón
y divertido.
Buen
cazador de insectos.
Ya que no
halla ratones
se
conforma con moscones,
libélulas,
arañitas y mosquitos
y algunas
moscas panzudas.
Un temor
rompe su flema:
una
gotita de agua se convierte
en un
océano imponente
que
amenazara tragarlo.
Su
espanto lo hace huir
con tal
esforzada prisa
que se
estrella contra todo
lo que se
sale a su paso.
Es un
caso de psicólogo.
¿Se ha
inventado ya ese oficio?
No hay
razones que él atienda
cuando yo
abro un grifo
para
cualquier encomienda.
Y hasta
el ruido de la cisterna
le hace
salir huyendo…
Se
mosquea y las orejas arquea
si oye un
pulverizador.
Está
visto que para él,
cualquier
forma de agua
es un conflicto
sin tregua.
Alcalá de
Henares, 15 de julio de 2016
Texto e
imágenes realizadas por Franziska
Nota importante
He
perdido el cuadernillo de las palabras. Y este blog no puede seguir si no las
tengo. Tan pronto las reciba, me pondré a trabajar. Sé que todos vais a ser
generosos y me vais a enviar la mejor palabra que no será otra que la primera
que llame a vuestra imaginación.
A lo
largo de estos años, he ido escribiendo sobre muchos temas y tengo una enorme
cantidad de trabajo pendiente de publicar pero este blog no nació para eso sino
para llegar al pensamiento, a la idea, al recuerdo, a la sensación, al
sentimiento, en suma, a través de vosotros.
Vosotros, todo el que quiera, naturalmente, será mi causalidad y también
la causa. En tal confianza quedo a la espera y os anticipo mi agradecimiento.