
Me creo, algunas veces,
un ave peregrina.
Otras, me siento cual un río
de aguas cristalinas.
Soy roquedal adusto
batido por las olas.
Otras una flor encendida
creciendo entre las rocas.
Pero hoy me siento sólo
como un pecio fantasma
a merced de las olas
de una mar encrespada.
¿Por qué mi rudo capitán
abandonó la nave con la marea baja?
Si al fin la libertad sólo es silencio.
Silencio y soledad: un caro precio.
¡Como la mar soy reina!
¡Como la mar soy libre!
¡Como la mar soy dueña!
¡Como la mar gestora soy de vientos,
de sueños y quimeras!
Como el mar mi mente está poblada
de multitud de extrañas criaturas.
Así mi cuerpo acusa las fases de la luna.
Borrascas, ciclones, marejadas y calmas
han colmado mi vida, a veces de tinieblas;
otras, la han alumbrado con su luz las estrellas.
Alcalá de Henares, 10 de abril de 2009
Texto e imágenes de Raitán