
Por tanto, sin desencanto,
no te espero en la escalera
ni asomada en el balcón.
Salgo a tu encuentro curiosa.
Ni sosegada ni ansiosa,
aguardo tu aparición.
Llegarás pronto: lo sé.
Ya lo anuncian los trigales
y retornan, enredados en los zarzales,
uno a uno, dulcemente,
como en un juego inocente
a dispararse en mi mente
poemas y madrigales.
Tu llegada es esperanza,
y es un tiempo que se alcanza,
colmado por la ilusión.
El tránsito es mi camino.
La transición mi destino.
No dudo: será como un jardín florido.
Raitán
EL JUEGO DE LA PALABRA DADA
PALABRA: TRANSICIÓN
DADORA: Isol de http://isolchiquita.blogspot.com/