
Hay cosas que son
y otras que no lo son.
Y al son de las que son
se cuelan las que no son.
Hay cosas que te diría
y hay cosas que no te dije.
Hay cosas que siempre dije
y hay cosas que nunca digo.

Porque una cosa es hablar
y otra cosa es el decir.
Para decir una cosa
hay que tener qué decir.
Si yo hoy no tuviera
una idea salvadora,
rompería estas estrofas
que acabo de hilar ahora.

Porque la hora ha llegado
de poner al descubierto
que uno es el único dueño
de aquello que guardo y callo

y sólo es un triste esclavo
de todo cuanto cuento y hablo.
Lo callado por hablado
y lo pensado por dicho

están dentro de aquellas cosas que son
y bailan al son de las que no son.
Alcalá de Henares, 10 de junio de 2009
Texto e imágenes de Franziska