miércoles, 28 de noviembre de 2018

Jazz






¿Es el hombre
el único ser
que canta
para expresar dolor,
miedo,  rabia o amor?


Quién podría pensar cuando nació el jazz
que tal alboroto había llegado
para estar  siempre  a nuestro lado.



Los amos
siempre
prohibieron
reuniones
de esclavos.



Las fiestas sí estaban permitidas.
Cuando un pueblo oprimido canta y baila,
un fuego prende en viva y roja llama.

Se extiende por calles y plazas.
Penetra en el alma y abraza la risa.
La Luz toma formas de pura alegría.






Manos  esclavas.
Mente libertaria.
Cultivos de tabaco.
Tierras de algodón
Cantos de trabajo.
Coros de emoción.





 
Llegarán al Cielo,
hasta el Creador
lamentos que parten
como una oración.



Germina toda flor
sembrada en el corazón.
Con esas semillas
el jazz floreció.


El alma de África no fue encadenada.




Alcalá de Henares, 28 de Noviembre de 2018
Texto e imágenes realizados por Franziska
Las fotografías se realizaron en el Rastro de Madrid durante una actuación en la calle de la “Madrid Hot Jazz Band”

JUEGO DE LA PALABRA DADA-SEGUNDO
PALABRA:  JAZZ
DADORA:   ROSA MARÍA FAVALE,  autora de blogs cuyo enlace incluyo porque creo es una persona que trata una gran variedad de temas y aporta mucha e interesante información sobre Argentina, su tierra natal.



            






sábado, 10 de noviembre de 2018

Oquedad





En principio, la palabra oquedad
nos conduce al concepto de hueco,
éste al espacio infinito
y a los agujeros negros.


Ahora, de pronto,
me pasma la conclusión
de que nuestra boca
solo es una hendidura:
                            una puerta.
Una abertura que conduce
-tras pasar la dentadura-
a un túnel subterráneo
que termina en una fosa.



Si tú tienes en tu rostro
un hoyuelo muy gracioso
y lo miras fijamente
verás, que tienes un surco,
un bache o un socavón
en tu piel resplandeciente.

Esa elección, a tu gusto…


Se instalan en nuestra nariz
dos ventanas siempre abiertas.
Son la entrada a las cavernas
donde se gestan catarros,
gripes y algunas amigdalitis.


Antesala acogedora
donde se filtran  los aromas de las flores,
del café y del pan recién horneado,
el apetitoso olor de los asados,
las fragancias del limón, la canela,
albahacas y hierbabuena.
Otras veces, el tufo que se expande
cuando algo se quema y no arde.
Más, ¡ay!  hay otros hedores tan fieros
que nos harán salir corriendo.


Así, buscando sonidos
que nos hablen de oquedades
hemos llegado algo confusos
a pensar en los oídos:


Una hondonada que tiene
una trompa, un martillo
y un cerumen amarillo,
nos conduce a los ecos
porque oír más o menos

todos oímos pero, escuchar,
lo que se dice escuchar…
esto no nos llega al cerebro:
porque creo  que se pierde
en los corredores del ego.


Concluyo, en esta hucha,
no entran los ojos
porque te miro  y me ves:
están tras  de un cristal que refleja
este mundo del revés.


Alcalá de Henares, 10 de noviembre de 2018

Texto realizado por Franziska para
EL JUEGO DE LA PALABRA DADA
PALABRA: OQUEDAD
DADOR:  ISAAC  DAVIS, autor de dos blogs:














Utopia

    Conjugáremos  los verbos sin futuro y ya no existirán condicionales ni conciertos, contratos ni otras causas que el presente c...