miércoles, 20 de julio de 2016

Reencuentro






Como las mariposas, busco la luz.
No quiero tropezar con la noche.
Para entonar mi canción, vivo el desierto.
¡Mi dolor ha de escucharse
como si gritara el viento!

Como las mariposas
voy tras mi encuentro con las flores.
Igual que las flores, tiemblo.
Yo bien quisiera que todo mi invierno
fuera una eterna primavera.

La noche, mala pécora,
engulle los colores y adormece
los pensamientos más audaces:
aquellos que nos alegran
con un futuro de  esperanza.

Una canción es un acto de fe.
                                  Aún creemos
que pueden comprendernos.
Sin embargo, escuchar es comprometerse
y así, se llega demasiado lejos.

Quisiera reencontrarme con el abrazo,
el beso, la sonrisa, la mirada,
la voz y las caricias de mi madre.
Ella es la herida que sangra en mi costado.

De ella tomé la vida y soy su sangre.
De ella recibí la dignidad de ser mujer.
Su corazón valiente y decidido.
El amor y su sentido de la vida.

Con pocos  “saberes” fue mi mejor maestra.

Aprender a vivir no es nada que se enseñe.
Vivir no es solo cumplir años.
El reencuentro final ha de llegar.
Si merece la pena, será un hueco
que ha de dejar nuestro poso en los demás.


Alcalá de Henares, 20 de julio de 2016
Texto e imagenes realizados por Franziska para el

JUEGO DE LA PALABRA DADA
PALABRA:  REENCUENTRO
DADORA:  VOLARELA (MaiteSR) 
autora de blogs muy interesantes, escritora de exquisito gusto poético, atenta a la música y a las bellas imágenes que ella misma crea partiendo de fotografías. Es, por lo tanto, un placer pasar a visitarla. 

 http://vientodepaz.blogspot.com.es/





7 comentarios:

Maite Sánchez-volarela dijo...

Una preciosidad que me ha llegado dentro. Escribes con total pasión y sinceridad, y eso me conmueve. Todo lo que dices es, además de gran hondura, tiene peso: se nota tu mirada aguda que no pasa nunca por encima de las cosas:
"Para entonar mi canción, vivo el desierto". En éste, como en otros versos, se leen muchos sentidos, porque está "lleno". Uno, sería que para cantar la dicha hay que vivir la escasez de esa dicha, el desierto, con todas sus consecuencias.
Enhorabuena por tu arrebatado y hondo poema; por esa madre maravillosa que tanta huella ha dejado en ti (veo las vigas de madera de la foto como ese soporte firme que desde arriba, o desde un lugar de tu alma, sigue ayudándote, amándote. En todo caso, las fotos son un silencio precioso que continúa tus versos.
Un gran placer haber colaborado dándote una sencilla palabra que tú has engrandecido.
Gracias por esa efusiva recomendación a mi trabajo. Eres un cielo: DE CIELO.

¡Muchos besos grandes!

Mª Jesús Muñoz dijo...

Franziska, me encantó ese "reencuentro" contigo misa en la esencia de tu misma madre...Comienzas desde la naturaleza, como leve mariposa, ansiosa de luz, temblorosa como las flores, tropezando con la noche, con el desierto de la vida, que te hace gritar tu propio canto...Que es humildad humana y divina y te hace reconocerte en la persona que te dió la vida, agradeciendo su fuerza y su valentía para seguir adelante...A partir de ahí vale la pena el esfuerzo por alcanzar la luz si dejamos nuestra huella a los demás...Mi felicitación por tu claridad, tu profundidad y tu grandeza interior para ver con sinceridad y entrega tu propio camino, amiga.
Mi abrazo grande y mi cariño, Franziska.
M.Jesús

Franziska dijo...

Es una única palabra la que pone en movimiento mi sensibilidad y me limito a darle forma a los efectos que recibo. De mi madre he escrito en muchas ocasiones porque para mí lo sisgnificó todo y porque, salvo en esos momentos de la adolescencia en que uno se pone tonto, no me ha quedado otra que reconocer su gran empuje para enfrentarse a las difícilisimas circunstancias que nos tocó vivir. Es verdad que lo más valioso lo he conocido a través de ella.

Gracias porque has ordenado mi pensamiento y, de un modo especial, has hecho el esfuerzo por comprenderme. Te aseguro que es dificil en poesía porque escribimos dejándonos llevar hasta que alcanzamos una conclusión: ni siquiera nosotros sabemos cómo vamos a acabar. Ese es mi caso, al menos.

María dijo...

Yo me alegro un montón de volver a saber que sigues escribiendo, Franciska, y es que venir a tus blogs y leer entre tus palabras la sensibilidad que transmites es como hacernos volar con la magia que habita en tu corazón, siempre es un placer.

Mil gracias por volver.

Un beso.

virgi dijo...

Me encantan las fotos, Franzis y el texto que las acompaña. Mejor dicho, son las fotos las que acompañan al texto, pues en él radica la esencia de esta entrada. Me has emocionado, cuánto daría por hablar un rato con mi madre, ausente desde hace nueve meses, por oír sus consejos, sus anécdotas, su sentido práctico de la vida, sus reflexiones personales.
Mi abrazo más largo de este día para ti.

Marina Filgueira dijo...

¡Hola Fraciska!!!

Amiga, yo también quiero reencontrarme conmigo misma para reencontrarme contigo en este precioso espacio colmado de esencia, tu esencia tu sentimiento profundo. Tus mágicas letras llegan muy hondo y son como una lección de vida y vuela tu palabra como vuela la mariposa entre la natura. Este pogs esta magnifico, me ha encantado. Mi enhorabuena,amiga y mi felicitación.

Te dejo un fuerte abrazo y toda mi estima. Te quiero. Y se feliz.

Marina Filgueira dijo...

¡Hola Fraciska!!!

Amiga, yo también quiero reencontrarme conmigo misma para reencontrarme contigo en este precioso espacio colmado de esencia, tu esencia tu sentimiento profundo. Tus mágicas letras llegan muy hondo y son como una lección de vida y vuela tu palabra como vuela la mariposa entre la natura. Este pogs esta magnifico, me ha encantado. Mi enhorabuena,amiga y mi felicitación.

Te dejo un fuerte abrazo y toda mi estima. Te quiero. Y se feliz.

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