Tenía Mariquita cinco años.
Unos ojos de color castaño, con matices
igual a las almendras crujientes y tostadas.
Y enseñaba al reír todos sus dientes.
Dos trenzas cortas y mal hechas,
rematadas
con dos lazos mariposa
que, cada día, su cariñosa madre
lavaba y planchaba con esmero.
Se acababa de librar la incivil
contienda.
Y
era un milagro tener una vivienda
en
Madrid.
Al sótano trasero de una casa
que tenía un patio muy pequeño
arribó Mariquita con sus sueños.
Las paredes del patio –algo foscas-
de un blanco deslucido y azulado
fueron enjalbegadas,
con el apoyo fiera de dos brochas,
por su madre y su hermana Trinidad
que acabaron maltrechas, doloridas,
y
sufrieron tremendas agujetas.
Aquellas paredes tan blancas
que lucían al resol de los balcones,
azuzaron la primera inspiración de
Mariquita:
su bizarra vocación a la pintura.
Toda aquella gama de rayados negros y
azulados
pusieron en el disparadero las iras de su
hermana.
Sin embargo, su madre –madre al fin-
llegó a la conclusión –muerta de risa-
que su pequeña tenía gran talento para la pintura.
Y fuera ya, en las paredes del patio o en
los suelos,
cada borrón, cada trazo en espiral, cada
maraña,
era una muestra evidente del desarrollo
de una artista.
Alcalá de Henares, 5 de agosto de 2014
JUEGO DE LA PALABRA DADA
PALABRA:
PATIO
DADOR:
VICTORINO, DEL CENTRO DE MAYORES DE USERA
13 comentarios:
Hoy tus fotos reflejan la vida porque el mundo no sólo pertenece a los humanos. En el poema también nos muestras una foto en blanco y negro de una niña de aquellos años oscuros. En su memoria el patio tiene luz propia y lo bueno de la memoria es que guarda todo lo que somos,sentimos,creemos, pensamos...
Un abrazo muy grande querida amiga.
ya conocía esta poesía! :)
(o mi memoria me falla? )
es hermosa, graciosa, dulce...y las fotos tan bellas, amé la primera imagen, la del pequeño pájaro :)
un abrazo mamiabu!
pd. qué dulces y ciertas las palabras de Alondra :)
si no me equivoco es un gorrioncito... un día te contaré cuando hace muchos años recogí de la calle un pequeño gorrión al que tuve un tiempito en casa :)
Querida Claudia, pues no sé, porque es un trabajo muy reciente del mes de junio, forma parte de un lote de cinco palabras que me dió la misma persona. Es un profesor, ya jubilado, ahora tiene un taller de poesía de personas mayores, quiso introducirles en mi forma de afrontar la escritura poética y estuve en su clase, el última día de curso, explicándoles qué procedimientos empleo que son: cuando tengo dudas, repasar la palabra en el diccionario de ideas afines y con toda la información, ponerme a escribir lo que la palabra me inspire. Eso es todo. A veces, como dice muy bien Alondra, se puede "escapar" una experiencia personal: cosa que suelo evitar. Gracias por el cariño que me brindan siempre tus palabras.
Querida Alondra, tus observaciones son muy atinadas. Gracias por el cariño que pones en las palabras que me diriges. Un fuerte abrazo hasta que volvamos a encontrarnos en tu blog.
UN TEXTO BONITO Y DELICADO. ME GUSTA.
UN ABRAZO
Que lindo relato, y bellas imágenes, tienes un blogs muy bonito, me gusto mucho.
Un abrazo gracias por tu visita me quedaré par volver.
Querida Gladys, esta es tu casa y en ella mi corazón te aguarda. Te agradezco mucho tu visita. Estaré atenta a lo que vayas publicando. Bienvenida. Un abrazo. Franziska
Que belleza de narrativa.
Te luciste.
Y la foto de la avecita muy linda.
Fuerte abrazo
El poder de la infancia ante un lienzo en blanco, en este caso la pared impoluta y recién pintada del patio. Pero qué puede detener a esa niña de ojos almendrados ante tal tentación, sino más bien dejar volar y bien alto su imaginación.
Un abrazo!!!!!
Hermoso en tiempo, forma e imágines. Las fotos preciosas! Quién no tuvo esa vocación de pintar paredes o muebles verdad? Solo que no todas las madres nos atribuyeron dotes de pintora.Me encantó tu relato y repito las fotos son buenísimas. Besos.
me ha encantado encontrrte es un placer como escribes
un abrazo
me gustan tus tres blogs
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